En
la última reunión de productores vitivinícolas celebrada en Bruselas esta
semana
EL
SECTOR PRODUCTOR EUROPEO PLANTA CARA A LA REFORMA VITIVINÍCOLA
DE LA COMISARIA FISCHER-BOEL
Cuando
falta menos de un mes para que la Comisión europea presente formalmente su
propuesta de reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) vitivinícola,
el sector productor europeo rechaza el modelo diseñado por la comisaria de
Agricultura Fischer-Boel y lamenta que, tras dos años de intensas discusiones y
reuniones, la Comisión no se muestre receptiva a ninguna de las propuestas
esenciales formuladas por los productores europeos.
Tras
la reunión del grupo de trabajo del COPA-COGECA, celebrada el pasado miércoles
6 de junio en Bruselas, ASAJA, junto con el resto de organizaciones agrarias
europeas, rechaza rotundamente el modelo de viticultura que la Comisión europea
tiene previsto presentar el próximo 4 de julio y que se concreta en su
propuesta de reforma de OCM para el sector del vino.
Según
las últimas informaciones que han trascendido sobre el contenido de la reforma
de OCM, en la propuesta de Fischer-Boel
siguen sin concretarse medidas dirigidas a apoyar el principal objetivo de la
PAC, la renta del viticultor. En este sentido, ASAJA recuerda que su principal e
insistente reivindicación es la necesidad de establecer un sistema de ayuda a
la hectárea como medida básica y necesaria para el mantenimiento de las
rentas. Además, la eliminación de las medidas de mercado (destilación de uso
de boca, destilación de crisis y ayudas al almacenamiento) no viene acompañada
de instrumentos alternativos, algo que demuestra la incapacidad de la Comisaria
para dar respuesta a las necesidades del sector.
El
sector productor y cooperativo europeo rechaza igualmente la posible
transferencia de fondos de la OCM hacia el segundo pilar la PAC, los programas
de desarrollo rural, ya que resulta evidente que esto no se traducirá en
beneficios para el viticultor. Es más, la transferencia de recursos hacia el
desarrollo rural se une a otras medidas también previstas que disminuyen
sensiblemente el presupuesto destinado a la OCM.
Por
otra parte, la Comisión europea incurre en una grave contradicción al apostar
en su propuesta por el arranque de viñas, con medidas que lo incentivan, y
posteriormente proponer la liberalización de los derechos de plantación a
partir del año 2013. Los productores europeos consideran que esta postura de
conjugar arranque y liberalización es realmente una gran incoherencia y
demuestra, una vez mas, la ausencia de un proyecto serio para afrontar los retos
futuros de la viticultura europea.
Por último, y en lo afecta al capítulo de promoción del consumo de vinos, ASAJA no comparte el criterio de la Comisión de dirigir exclusivamente las campañas de información y promoción a países terceros y considera esencial realizar también esas mismas campañas entre los consumidores europeos.